domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Existe Santa Claus? Parte I

Se acerca la navidad y eso me hace recordar un chiste de hace algunos años que circula por internet y que explica si es o no posible que el simpático y jocoso Santa Claus reparta regalos entre todos los niños del mundo en una sola noche.

Teniendo en cuenta que los niños de ahora no se conforman con cualquier cosa, vamos a dar una respuesta científica desde dos puntos de vista diferente.



Física tradicional

Ninguna especie conocida de reno puede volar. No obstante, existen 300.000 especies de organismos vivos pendientes de clasificación y, si bien la mayoría de ellas son insectos y gérmenes, no es posible descartar completamente la posible existencia entre ellas del reno volador que sólo Santa Claus conoce.

Hay unos 2.000 millones de niños en el mundo (considerando únicamente a las personas con menos de 18 años). Pero dado que Santa Claus no parece que se ocupe de los niños musulmanes, hindúes, judíos y budistas, la cifra se reduce a un 15% del total (unos 378 millones, según las estadísticas mundiales de población). Según estas estadísticas, se puede calcular una media de 3'5 niños por hogar, por lo que estamos hablando de unos 91'8 millones de hogares (suponiendo que en cada uno de ellos, haya al menos un niño que se haya portado bien).

Santa Claus dispone de 31 horas en Nochebuena para realizar su trabajo, gracias a los diferentes husos horarios y a la rotación de la Tierra (se supone que viaja de este a oeste, lo cual parece lógico). Esto supone 822'6 visitas por segundo. En otras palabras, en cada hogar cristiano con niño bueno, Santa Claus tiene 1 milésima de segundo para aparcar, salir del trineo, bajar por la chimenea, llenar los calcetines, repartir los demás regalos bajo el árbol, comerse lo que le hayan dejado, trepar otra vez por la chimenea, subir al trineo y marchar hacia la siguiente casa.


Suponiendo que cada una de estas 91'8 millones de paradas esté distribuida uniformemente sobre la superficie de la Tierra (lo cual es falso, pero puede valer como aproximación para los cálculos), hay 1'2 km entre casa y casa. Esto da un recorrido total de 110 millones de km, sin contar lo necesario para las paradas y hacer lo que cada uno de nosotros haría al menos una vez en 31 horas. Se deduce de ello que el trineo de Santa Claus se mueve a unos 1000 km/s, 3000 veces la velocidad del sonido. Como comparación, el vehículo fabricado por el hombre que mayor velocidad alcanza, la sonda espacial Ulises, se mueve a unos míseros 43 km/s. Un reno convencional puede correr a una velocidad punta de unos 24 km/h.

La carga del trineo añade otro elemento interesante al estudio. Suponiendo que a cada niño sólo se lleve un Tente de tamaño mediano (0'9 kg), el trineo transporta unas 321300 toneladas, sin contar a Santa Claus, a quien siempre se le describe como bastante rellenito. En la tierra, un reno convencional no es capaz de transportar más allá de 150 kg.

5353000 toneladas viajando a 1000 km/s crean una resistencia aerodinámica enorme, que provocará un calentamiento de los renos similar al que sufre una nave espacial en su reentrada a la atmósfera terrestre. La pareja de renos que vaya a la cabeza absorberá 1 trillón de julios de energía por segundo, cada uno. En pocas palabras, se incendiarán y consumirán casi al instante, quedando expuesta la pareja de renos posterior. También se originarán unas ondas sonoras ensordecedoras en este proceso. EI tiro de renos al completo se vaporizará en 4'26 milésimas de segundo. Santa Claus, mientras tanto, sufrirá unas fuerzas centrífugas 17500'06 veces superiores a las de la gravedad. Santa Claus pesará 120 kg (lo cual es incluso demasiado delgado), sería aplastado contra la parte posterior del trineo con una fuerza de más de 2 millones de kg.

Por consiguiente, si Santa Claus existió alguna vez y llevó los regalos a los niños en Navidad, ahora está muerto.


Fuente: naukas

0 comentarios:

Etiquetas