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martes, 26 de noviembre de 2013

M.A.S. y el columpio de Heidi

Definimos el movimiento vibratorio armónico simple como aquel  movimiento oscilatorio y periódico, rectilíneo y acelerado, de manera que en todo momento el vector de aceleración ā es proporcional y de sentido contrario al vector de posición x̄: ā = -ω^2 · x̄, siendo -ω^2 la constante de proporcionalidad.




¿Cuánto mide el columpio de Heidi?

 
Las dimensiones del columpio con el que Heidi se balanceaba casi de forma suicida por los Alpes suizos ha sido un tema muy comentado en foros de física desde hace mucho tiempo. Para averiguarlo, usaremos el único dato que tenemos para realizar el cálculo: el periodo de oscilación, obtenido gracias a la intro de la serie en la que se ve que tarda 9 s en hacer el trayecto completo del columpio.

Considerando el movimiento como un M.A.S. y que la gravedad es constante, se tiene que:


Considando, para simplificar los cálculos, una gravedad , .

Lo cual parece que si puede ser cierto ya que la cuerda sostiene al columpio de Heidi se ve bastante grande.

Fuente: Quo

viernes, 22 de noviembre de 2013

Google lleva a los usuarios a un viaje por la Tierra Media

La segunda parte de El Hobbit se espera para diciembre de este año y para celebrarlo desde Google han creado uno de sus Experimentos de Chrome en el que se promete un "paseo por la Tierra Media". Se trata de un mapa de la Tierra Media interactivo, que empieza con una imagen de satélite realmente espectacular y quepermite entrar en algunos sitios escogidos. Dentro de estas localizaciones podemos ver algunas imágenes y textos relativos a las escenas, personajes y lugares que aparecen en las películas. Podéis visitarlo en este enlace: http://middle-earth.thehobbit.com/map.

 

martes, 19 de noviembre de 2013

¿Existe Santa Claus? Parte II

Si respondemos a un niño cuando nos pregunte por la existencia de Santa Claus, con la entrada anterior el niño puede llevarse un disgusto tremendo. Por suerte, hay una contraexplicación al análisis hecho que considera los fenómenos cuánticos y que son bastante significativos en este caso. Así que no os preocupéis que Santa Claus os traerá los regalinos el 25 de Diciembre para que podáis jugar hasta hartaros.


Física cuántica

La mecánica cuántica forma parte de lo que los físicos llaman Física Moderna. Este es un sinónimo para la física del siglo XX. En realidad su nacimiento se debe al aporte de muchas personas, físicos y matemáticos. Podría escribirse un libro (y de hecho existen varios) sobre la historia de la mecánica cuántica. Aquí simplemente voy a enumerar los hechos relevantes para poder entender sus principios básicos:  

  1. En 1900, Planck propuso que la luz era absorbida por la materia en cantidades específicas. Esto fue necesario para poder explicar observaciones en experimentos. Dicha afirmación fue retomada en 1905 por Einstein para poder explicar el efecto fotoeléctrico, trabajo por el cual ganó el Premio Nobel de Física en 1921. Quedó demostrado que la energía en el universo está cuantizada, y de ahí el nombre mecánica cuántica. 
  2. Dualidad partícula - materia: el efecto fotoeléctrico puede interpretarse pensando en la luz como partículas y no como ondas. A estas partículas se les llamó fotones. Posteriormente, en 1925, de Broglie hizo la propuesta complementaria: las partículas pueden comportarse como ondas, lo cual logra comprobarse mediante experimento de difracción de electrones. Schrödinger propuso entonces la mecánica ondulatoria, nombre por el cual a veces se llama a la mecánica cuántica.
  3. En 1925, Heisenberg postula su principio de incertidumbre, el cual recalca la necesidad de cambiar nuestra forma de percibir el mundo cuando se trata de fenómenos a nivel atómico. El principio de incertidumbre es simplemente una restricción: en el mundo de partículas tan pequeñas como los átomos, no podemos saberlo todo. Si sabemos exactamente donde está la partícula, no sabemos muy bien a qué velocidad y en qué dirección viaja; y viceversa. Esto nos impide trazar la trayectoria de cualquier objeto de la manera en que estamos acostumbrados en el mundo clásico. El principio de incertidumbre es el corazón mismo de la mecánica cuántica. Inicialmente nos puede parecer muy restrictivo estar sujetos él, pero en realidad permite comportamientos totalmente imposibles en nuestro mundo macroscópico, como es el efecto túnel. El concepto es simple: si tomás una bola y la hacés rebotar contra una pared, sabés que siempre regresará y que al menos que rompa la pared, la pelota estará siempre de tu lado de la pared. Pero si en vez de una bola tuviéramos un átomo, una molécula o un electrón, esto no es necesariamente verdad. Si sabemos a qué velocidad y hacia donde lanzamos la partícula, no sabríamos muy bien a donde se encuentra, y existe una posibilidad de que la partícula esté del otro lado de la pared. Es como si en vez de tener un partícula, estuviéramos hablando de una onda que al incidir sobre la pared se refleja parcialmente y se transmite parcialmente. Estas reflexiones y transmisiones parciales se concocen como efecto túnel y en la mecánica cuántica se interpretan como que existe una cierta probabilidad de que la partícula se encuentre del otro lado de la pared. Suena un poco loco, pero es un hecho de que muchos dispositivos electrónicos modernos funcionan basados en este principio.


En el mundo clásico podemos expresar perfectamente la posición y velocidad de una partícula, su estado, el lugar en el que se encontrará mañana a las once, todo. Pero en el reino de la mecánica cuántica, todo lo que podemos hacer es hablar de probabilidades. De ese modo, los electrones ya no "giran" alrededor del núcleo atómico como planetas en torno al Sol sino que se "encuentran" en todo el Universo a la vez, en el sentido de que hay una probabilidad más o menos pequeña, pero no nula, de que se halle en cualquier parte. Cuando miremos, y solamente cuando miremos, lo veremos en un lugar en concreto. La idea subyacente es que toda la información que tenemos sobre un electrón está contenida en una ecuación matemática de probabilidad, llamada función de onda. Esa función de onda tiene muchos estados posibles, y cuando efectuamos una observación la función de onda colapsa en un estado concreto. O dicho en román paladino, el electrón "decide" que se encuentra en un lugar.

Vamos a mejorar las cosas con un famoso ejemplo. ¿Les suena el gato de Schrödinger? Este simpático felino es uno de esos "experimentos mentales" que nos ayudan a explicar conceptos. Imaginemos que tenemos a un gato dentro de una caja, donde también guardamos una botella de veneno, un martillo y una partícula radiactiva. Si la partícula radiactiva se desintegra, activa un mecanismo que mueve el martillo, éste rompe la botella de veneno y el gato muere; si, por el contrario, no se desintegra, la botella permanece intacta y el gato tan contento. El problema es que, mientras no miremos, la función de onda de la partícula es una superposición de estados. Por decirlo así, hay un 50% de probabilidades de que se desintegre, y otro 50% de que no. Cuando hacemos una observación, se dice que la función de onda colapsa, y entonces sabremos si la partícula se ha desintegrado o no. Así pues, cuando miremos será cuando se decidirá si el gato vive o muere. Pero mientras no miremos, el gato estará en una superposición de estados. Es nuestra observación la que determinará su estado final. En cierto modo, mientras no miremos, el gato está vivo y muerto a la vez.

Esto aclara algunas incógnitas sobre Santa Claus. En primer lugar, su ubicuidad. Si fuese un sistema clásico, tendría que recorrer las casas de los niños uno por uno. Sin embargo, como sistema cuántico, tiene una función de onda que se extiende por los hogares de todos los niños buenos del mundo, de forma que en cierto sentido está en todos los lugares a la vez. Ignoramos el proceso exacto que utiliza en sus desplazamientos, pero en la actualidad se están haciendo experimentos relacionados con un fenómeno llamado teleportación cuántica, que permite trasladar partículas de un lugar a otro de forma instantánea. En realidad, lo que se transmite es la información que conforma la partícula, pero para el caso también nos vale. Quizá Santa se ha conseguido un análogo al transportador de Star Trek. La idea de que vuela por ahí en un trineo tirado por renos con nombres ridículos puede ser, sencillamente, una concesión a las mentes infantiles, poco dadas a pensar en términos mecanocuánticos. Quién sabe, tal vez dentro de cien años la imagen que tengan los niños sobre Santa Claus sea más parecida a la que vemos ahora en las pelis de Star Trek. Teletranspórtame, duende, y !zas!, ya está Santa donde quiere en nada de tiempo.

También podemos entender ahora la insistencia en decirles a los niños que, si oyen ruidos en el cuarto de estar, ni se les ocurra ir a mirar. La advertencia es sabia: si se nos ocurre hacer una observación, la función de onda "colapsa" y Santa Claus se encontrará en un solo lugar... muy probablemente a miles de kilómetros. Tendrá que volver a su estado cuántico, lo que significa tiempo perdido, ¡y solamente dispone de una noche! Es mucho mejor permanecer en silencio debajo de las sábanas y dejar que la mecánica cuántica siga su curso. Y si hemos dejado leche con galletas para reforzar la función de onda de Santa, mucho mejor.

Eso también explica por qué no encontramos la aldea de Santa Claus. Sabemos que se halla en algún lugar de Escandinavia septentrional. En esta época de satélites de espionaje-observación, GPS y Google Earth, encontrar su escondrijo debería ser tarea de chinos. Puede que, sencillamente, se encuentre protegido por una especie de escudo mecanocuántico de ocultación. En cuanto pasa un satélite con la intención de hacer una foto, el escudo y todo lo que hay debajo "colapsa" a un estado de inexistencia local, haciéndose temporalmente indetectable. Cuando pase el satélite, la aldea vuelve a su lugar. ¿A que mola?

Veamos ahora cómo un tipo tan gordo puede entrar por una chimenea... especialmente cuando no hay chimenea. Se trata del  efecto túnel. Santa Claus entra y sale de cualquier casa sin problemas, así que podemos suponer que su función de onda le permite atravesar ventanas y paredes a voluntad mediante efecto túnel. Por supuesto, si la barrera de potencial es menor, le resultará mucho más fácil. De ahí su preferencia por introducirse a través de la chimenea.

Espero que os haya convencido la explicación. O eso, o creernos que Santa Claus no existe. De modo que ya sabes lo que tienes que hacer: leche con galletas en la mesita del cuarto de estar, ni se te ocurra levantarte de la cama a medianoche ... y espero que hayas sido bueno este año. 


Fuente: Física de película

domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Existe Santa Claus? Parte I

Se acerca la navidad y eso me hace recordar un chiste de hace algunos años que circula por internet y que explica si es o no posible que el simpático y jocoso Santa Claus reparta regalos entre todos los niños del mundo en una sola noche.

Teniendo en cuenta que los niños de ahora no se conforman con cualquier cosa, vamos a dar una respuesta científica desde dos puntos de vista diferente.



Física tradicional

Ninguna especie conocida de reno puede volar. No obstante, existen 300.000 especies de organismos vivos pendientes de clasificación y, si bien la mayoría de ellas son insectos y gérmenes, no es posible descartar completamente la posible existencia entre ellas del reno volador que sólo Santa Claus conoce.

Hay unos 2.000 millones de niños en el mundo (considerando únicamente a las personas con menos de 18 años). Pero dado que Santa Claus no parece que se ocupe de los niños musulmanes, hindúes, judíos y budistas, la cifra se reduce a un 15% del total (unos 378 millones, según las estadísticas mundiales de población). Según estas estadísticas, se puede calcular una media de 3'5 niños por hogar, por lo que estamos hablando de unos 91'8 millones de hogares (suponiendo que en cada uno de ellos, haya al menos un niño que se haya portado bien).

Santa Claus dispone de 31 horas en Nochebuena para realizar su trabajo, gracias a los diferentes husos horarios y a la rotación de la Tierra (se supone que viaja de este a oeste, lo cual parece lógico). Esto supone 822'6 visitas por segundo. En otras palabras, en cada hogar cristiano con niño bueno, Santa Claus tiene 1 milésima de segundo para aparcar, salir del trineo, bajar por la chimenea, llenar los calcetines, repartir los demás regalos bajo el árbol, comerse lo que le hayan dejado, trepar otra vez por la chimenea, subir al trineo y marchar hacia la siguiente casa.


Suponiendo que cada una de estas 91'8 millones de paradas esté distribuida uniformemente sobre la superficie de la Tierra (lo cual es falso, pero puede valer como aproximación para los cálculos), hay 1'2 km entre casa y casa. Esto da un recorrido total de 110 millones de km, sin contar lo necesario para las paradas y hacer lo que cada uno de nosotros haría al menos una vez en 31 horas. Se deduce de ello que el trineo de Santa Claus se mueve a unos 1000 km/s, 3000 veces la velocidad del sonido. Como comparación, el vehículo fabricado por el hombre que mayor velocidad alcanza, la sonda espacial Ulises, se mueve a unos míseros 43 km/s. Un reno convencional puede correr a una velocidad punta de unos 24 km/h.

La carga del trineo añade otro elemento interesante al estudio. Suponiendo que a cada niño sólo se lleve un Tente de tamaño mediano (0'9 kg), el trineo transporta unas 321300 toneladas, sin contar a Santa Claus, a quien siempre se le describe como bastante rellenito. En la tierra, un reno convencional no es capaz de transportar más allá de 150 kg.

5353000 toneladas viajando a 1000 km/s crean una resistencia aerodinámica enorme, que provocará un calentamiento de los renos similar al que sufre una nave espacial en su reentrada a la atmósfera terrestre. La pareja de renos que vaya a la cabeza absorberá 1 trillón de julios de energía por segundo, cada uno. En pocas palabras, se incendiarán y consumirán casi al instante, quedando expuesta la pareja de renos posterior. También se originarán unas ondas sonoras ensordecedoras en este proceso. EI tiro de renos al completo se vaporizará en 4'26 milésimas de segundo. Santa Claus, mientras tanto, sufrirá unas fuerzas centrífugas 17500'06 veces superiores a las de la gravedad. Santa Claus pesará 120 kg (lo cual es incluso demasiado delgado), sería aplastado contra la parte posterior del trineo con una fuerza de más de 2 millones de kg.

Por consiguiente, si Santa Claus existió alguna vez y llevó los regalos a los niños en Navidad, ahora está muerto.


Fuente: naukas

martes, 12 de noviembre de 2013

El domingo 18 de noviembre las Leónidas alcanzarán su máxima actividad

Las Leónidas no son una lluvia de estrellas fugaces tan importante como las Cuadrántidas o las Perseidas, pero como todos los noviembres volverán a ser un verdadero espectáculo astronómico que iluminará el cielo para disfrute de sus observadores.




Aunque esta lluvia de estrellas puede observarse desde el 6 al 30 de noviembre con una intensidad media de 20 meteoros por hora, su punto de máxima actividad se producirá durante las noches de los días 17 y 18, en la que se podrán llegar a ver hasta 100. Sin embargo, la visualización de las Leónidas se verá perjudicada por la luz de la Luna llena, que hará que la visión máxima del fenómeno sea imposible.


Los especialistas sugieren a quienes quieran disfrutar de esta lluvia de estrellas fugaces que lo hagan en su inicio o final para evitar así la luz de la Luna. Los meteoros podrán alcanzar una velocidad de hasta 71 kilómetros por segundo y tendrán una duración visible de entre un segundo o más de un minuto



Descendientes del cometa Tempel-Tuttle


Las Leónidas son una lluvia de estrellas fugaces que surge cuando algunas de las pequeñas partículas de polvo que desprende el cometa Tempel-Tuttle se desintegran cuando entran en contacto con la atmósfera terrestre.


Los cometas incrementan su actividad cuando orbitan cerca del Sol, y el Temple-Tuttle pasará por ese zona el próximo 18 de noviembre, con lo que se creará una nueva fuente de material fresco en forma de pequeñas partículas que dará lugar a la lluvia de estrellas fugaces.

El color de estás Leónidas suele ser rojo, aunque al encontrarse frontalmente con la tierra suelen dejar tras de sí una estela de color verde que puede ser observada a simple vista.

El Temple-Tuttle fue descubierto en 1865 y tiene un período orbital de 33'2 años que coincide con la mayor intensidad de las Leónidas. Sin embargo cada vez son más difíciles de predecir porque suelen ser desviados de sus órbitas iniciales atraídos por la gravedad de planetas dominantes como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Efecto Leidenfrost

Nos comenta nuestro compañero José María que la pasada semana, en el Hormiguero 3.0, Marron nos mostraba este bonito efecto:


Se trata del efecto Leidenfrost, que se produce al dejar caer una gota de agua en un objeto caliente o enfriar un objeto por inmersión en un líquido. En ambos procesos el líquido entra en ebullición violenta cuando se pone en contacto con el cuerpo caliente, pero cuando la diferencia de temperatura entre el objeto y el líquido es importante se puede apreciar un efecto bastante llamativo en el que el cuerpo se ve recubierto por una capa de vapor que mantiene al líquido aislado. Cuando la diferencia de temperaturas ya no es significativa, esta capa desaparece y el contacto térmico entre cuerpo y líquido mejora abruptamente.


La persistencia de las gotas de agua sobre superficies a altas temperaturas fue descrita por el físico alemán Johann Gottlieb Leidenfrost, quien colocó pequeñas gotas de agua en una cuchara metálica al rojo incandescente, la cual estaba sometida constantemente al fuego. Observó que una vez que la cuchara había adquirido el color rojo, al colocar una gota, ésta permanecía líquida durante un minuto aproximadamente.

El efecto Leidenfrost también aparece en el siguiente vídeo, en el que se puede ver cómo la bola permanece muy caliente durante un tiempo en el que no pasa nada y de repente sale una columna de vapor y la bola se enfría casi al momento


Al ser la temperatura de la bola mucho mayor que el punto de ebullición del agua, el agua alrededor de la bola se evapora tan rápidamente que el vapor se queda atrapado entre la superficie caliente y el agua no evaporada. Ese vapor actúa como aislante térmico que aísla el calor de la bola del resto del aguaMás tarde la temperatura de la bola desciende, el agua ya no se evapora tan rápidamente y la capa de vapor se pierde. Desaparece el efecto aislante y el agua entra en contacto directo con la bola haciendo que se enfríe más rápidamente, casi de repente.

Una forma fácil y rápida de comprobar el efecto Leidenfrost es echando unas gotas de agua sobre una sartén caliente: las gotas tardan menos tiempo en evaporarse cuando la sartén está menos caliente que cuando la sartén se pone más caliente y se supera el punto de Leidenfrost: entonces las gotas de agua se vuelven locas pero sobreviven sobre la sartén, sin evaporarse, durante más tiempo. 


jueves, 24 de octubre de 2013

Experimentos a gravedad cero

Se puede comprobar fácilmente que la ingravidez  de los astronautas en órbita tiene que ser aparente, porque están muy cerca de la Tierra, a menos de 500 km, y allí la gravedad es solo algo inferior a g0.


Lo que sucede realmente es que los astronautas están en caída libre circular a la Tierra con la misma aceleración que sus naves, y eso provoca una pérdida aparente de peso similar a la que se produce en un ascensor cuando inicia la bajada (en ambos casos, una báscula indicaría peso nulo). Si no fuese así el astronauta chocaría contra el suelo de la estación (o la pared) y le parecería que existe una gravedad artificial dentro de la estación espacial.

Mira los experimentos a gravedad cero explicados por el astronauta Dan Pettit.

viernes, 18 de octubre de 2013

La física de Riddick

Richard B. Riddick es el protagonista de 3 películas y un videojuego al que pronto se le unirá otro más. Pitch Black y Las Crónicas de Riddick conforman, junto a la reciente estrenada Riddick, la trilogía de ciencia ficción protagonizada por Vin Diesel.


Todas las historias se desarrollan en nuestro universo pero en un futuro extremadamente lejano, donde los hombres han colonizado multitud de planetas y sistemas solares. Más aún, están totalmente establecidos en otros mundos, con ciudades y sociedades perfectamente organizadas. Se hacen alusiones a París y a la Tierra, así que no se trata de ninguna realidad alternativa, por lo tanto supondremos que las leyes de la física son las mismas que las nuestras. Podríamos empezar hablando ya de la dificultad, casi imposibilidad, que entraña la colonización de otro sistema solar. No por la capacidad que tenga un planeta de sostener la vida, si no por cómo llegar hasta él. En el cine siempre se parece olvidar lo inmenso que es el Universo. El sistema solar más cercano al nuestro es Alfa Centauri y se encuentra a 4,36 años luz. Aún viajando a la velocidad de la luz, cosa imposible, serían más de 4 años de viaje. Los objetos más rápidos construidos por el hombre son las sondas Voyager I y II, que se mueven a unos 56.000 kilómetros por hora. A esa velocidad tardarías unos 80.000 años en llegar. ¿Qué clase de tripulación aguanta 80.000 años? Y también qué clase de nave o de combustible. ¿Antimateria quizás? Aún suponiendo que llegásemos a Alfa Centauri, solo serían 3 estrellas en mitad de la nada. No se conoce que haya planetas en ese sistema y si los hubiese sería bastante complicado que fuesen habitables. Pero bueno, por algo se llama ficción, y si no, no hay película, así que pasemos esto por alto.

En la nave en la que viaja nuestro protagonista van todos criogenizados. Es un viaje de 41 semanas y nadie vigila que algo vaya mal. Evidentemente, algo va mal. Dos pilotos se despiertan y les vemos caminar “tranquilamente” por la nave. La nave posee gravedad propia, artificial por supuesto. Sin embargo la nave es como un camión, y no la vemos girar sobre un eje. La única manera actual de crear gravedad artificial es por medio de la rotación y la fuerza centrífuga.

La nave cae en un planeta que por supuesto tiene oxígeno, aunque poco, y una gravedad como la nuestra. El planeta orbita un sistema de 3 estrellas en el que nunca hay noche porque siempre hay al menos una estrella en el horizonte. Así que mientras contemplan una puesta de sol rojiza, una estrella azul aparece a su espalda. Queda muy bonito y permite un juego de luces bastante interesante, pero hay que tener en cuenta que las estrellas azules emiten 10 veces más calor que las rojas, así que o está mucho más lejos, o nuestros amigos tendrían que achicharrarse en cuestión de tiempo. Sin embargo, una maqueta que encuentran nos muestra que no solo no está más lejos, sino que hay momentos en los que está mucho más cerca, aunque como se puede ver más tarde, están en la época del año que más alejados están de la estrella azul. Una suerte. 

Vamos a situarnos en la mitad de la segunda película, cuando Riddick es conducido a la cárcel del planeta Crematoria. Es un planeta bastante… inapropiado para la vida. Según nos cuenta, la temperatura de su superficie oscila entre los 700º por el día y los -300º por la noche. Damos por hecho que se trata de grados Fahrenheit, ya que el cero absoluto en grados Celsius es de -273º. Así que, para entendernos mejor, la temperatura oscila entre los 371º C y los -184º C. Aún así, muy malas condiciones. No es imposible que un planeta tenga estas condiciones, aunque si es discutible que sea como en la película. Mercurio se encuentra a una distancia de entre 46 y 70 millones de kilómetros del Sol, muy cerca. Además tiene un periodo de rotación muy largo, que nos da casi 30 días de exposición continua al Sol. Esto, unido a la falta de atmósfera, hace que su superficie alcance los 426º C. La Tierra está mucho más lejos que Mercurio y no alcanza ni por asomo tales temperaturas. Ni siquiera en los polos, donde hay 6 meses de noche continua. temperatura se alcanza al final del día, cuando el Sol lleva calentando muchísimas horas la superficie. Pero estamos en Crematoria, un planeta con atmósfera y con un período de rotación parecido al nuestro. Sin embargo en la película podemos ver como nada más incidir el sol en la superficie, convierte todo en un infierno de fuego y explosiones, la verdad, muy poco creíble, ya que si por la noche hay temperaturas tan bajas, parece imposible que de golpe la temperatura aumente de tal manera. En el otro extremo tenemos los -184º C que hay por la noche. En un planeta que tendría que estar tan magníficamente cerca de su estrella como para alcanzar semejantes temperaturas durante el día, es difícil creer que en 12 horas la temperatura disminuya casi 600 grados

Otra incongruencia la vemos en el hangar donde se refugian. Fuera el calor es tal que los cuerpos se consumen, sin embargo parece que refugiarse un par de metros a la sombra reduce la temperatura en unos cientos de grados. Habiendo atmósfera como la hay, el aire tendría que calentarse y por supuesto entrar en el hangar donde todos morirían a causa de esto. En cambio vemos a Riddick observando desde el microclima del hangar como otro personaje se deshace en cenizas solo a unas decenas de metros de el. Quién sabe, igual estaba climatizado.

Fuente: 

Eclipse de Luna esta noche

La noche de este viernes, si se fija bien en la Luna, descubrirá que no tiene el aspecto de siempre. Esta noche se producirá un eclipse penumbral parcial, que significa que una parte de nuestro satélite artificial entra en la penumbra que proyecta la Tierra, sin que afecte al resto, que seguirá iluminado por el Sol. Este tipo de eventos son muy difíciles de observar, ya que la atenuación de la luz lunar es muy moderada. Sin embargo, en esta ocasión tiene como ventaja que será muy largo, se prolongará casi durante cuatro horas exactas. Además, el eclipse no es el de una Luna cualquiera, sino el de la Luna del Cazador, llamada así porque en estas fechas, en el hemisferio norte, alumbraba a los cazadores para cobrarse las presas de noche antes de la llegada del invierno.


El eclipse se verá desde una gran parte del mundo: Europa, África y América. Sólo Australia, Japón y la mayor parte del Pacífico se lo perderán. Será visible desde su inicio hasta su final desde la Península y Canarias. La Luna comenzará a aparecer por el horizonte sobre las 19.20 (hora peninsular española), aún de día. El primer contacto con la penumbra se producirá más tarde, a las 23.48 horas. El máximo del eclipse no llegará hasta la 1.50 de la madrugada del sábado, así que los que quieran disfrutar del espectáculo tendrán que mantenerse bien despiertos. Será el momento en el que más se note la reducción del brillo lunar. El último contacto con la penumbra se producirá a las 3.52, para los más noctámbulos... y pacientes.

Si el tiempo acompaña y no hay nubes que nos impidan la observación, el evento se puede contemplar a simple vista, aunque unos prismáticos o un pequeño telescopio pueden ser una buena ayuda. Como en cualquier observación astronómica, es aconsejable situarnos en un paraje oscuro y sin contaminación lumínica, sin montañas, edificios ni grandes árboles que nos dificulten nuestra tarea.

TIPOS DE ECLIPSES DE LUNA
  • Total: La Luna entra completamente en la sombra de la Tierra. Los eclipses totales suelen durar mucho tiempo, debido a que la sombra mide 2,65 veces el diámetro de la Luna.
  • Parcial: Una parte de la Luna entra en la sombra, el resto cae en la penumbra.
  • Penumbral total: La Luna entra totalmente en la penumbra proyectada por la Tierra, no toca en ningún momento la sombra. Estos son los más infrecuentes, debido a que la penumbra es solo algo mayor que el diámetro de la Luna, y se da con una frecuencia de unos tres eclipses por siglo.
  • Penumbral Parcial: Una parte de la Luna entra en la penumbra que proyecta la Tierra, el resto de la Luna está fuera de ella y recibe la luz del Sol completamente, sin que en esta parte de nuestro satélite se proyecte la sombra ni la penumbra de la Tierra.




Fuente: ABC

lunes, 14 de octubre de 2013

Cantinflas y la L.G.U.

Ley de la Gravitación Universal: todos los cuerpos se atraen mutuamente con una fuerza que es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia de separación.
 



Fuente: Fausto Echevarría

jueves, 10 de octubre de 2013

Premio Nobel de Física 2013: el bosón de Higgs

Y el premio Nobel de Física 2013 es para… el británico Peter W. Higgs (a la izquierda de la foto) y el belga François Englert (situado a la derecha de la foto) por “el descubrimiento teórico de un mecanismo que contribuye a la comprensión del origen de la masa de las partículas subatómicas, y que recientemente se confirmó a través del descubrimiento de la partícula fundamental predicha en los experimentos ATLAS y CMS en el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN).”


No ha sido una sorpresa porque  eran los favoritos para ganar el premio Nobel de Física de este año. Ambos publicaron sus estudios independientemente en 1964 en Physical Review Letters donde hablaron de la hipotética partícula bosón de Higgs que, finalmente, se descubrió en 2012. En realidad, hubo un tercer científico que también predijo esta partícula, pero desgraciadamente murió en 2011. Como la institución no concede el galardón a título póstumo, no se le ha otorgado el premio.

¿Qué es el bosón de Higgs?

Es una minúscula parte de lo que se ha denominado Campo de Higgs. Este campo, cuya existencia predijo en el año 1964 el físico teórico Peter Higgs se extendería a lo largo y ancho de todo el universo y es el que dotaría de masa a las partículas que interactúan con él. Cuanto mayor fuera la interacción de un cuerpo con el Campo de Higgs, mayor sería su masa, y lo mismo ocurriría a la inversa.


Una analogía podría ser la siguiente: si nos encontráramos en una fiesta abarrotada de gente y de pronto entrara un famoso, una gran multitud se abalanzaría sobre él, dificultando su movimiento. Por otra parte, si hiciera acto de presencia alguien que no cayera bien a nadie, la gente se apartaría a su paso y apenas interactuaría con él. En este caso el famoso sería una partícula que se relaciona mucho con el Campo de Higgs (el conjunto de invitados en este caso), y por tanto con mucha masa, mientras que el odiado invitado se trataría de una partícula con una masa muy pequeña, debido a una muy baja interacción con dicho campo. Y los bosones de Higgs que tanto se buscan serían todos y cada uno de los invitados a la fiesta.


Su detección es complicada porque es que duran muy poco. Su vida media es de un yoctosegundo, que viene el tiempo que tendríamos si cogiéramos una billonésima de segundo, la dividiésemos en un billón de partes y cogiéramos una de esas fracciones. Por eso mismo, lo que se hace en el LHC no es buscar el bosón directamente, sino estudiar los rastros que deja: cuando “muere”, lo que realmente hace es descomponerse en otras partículas, que son las que se encargan de buscar en el LHC. Las más estudiadas son su descomposición en una pareja de quarks top, en una pareja de fotones o en bosones W o Z.

¿Por qué es importante el bosón de Higgs?

Gracias al descubrimiento del esquivo bosón de Higgs se ha conseguido entender por qué la materia posee masa, una propiedad tan esencial sin la cual nuestro planeta no se hubiera podido formar, o el Sol, o la propia vida, etc. En definitiva, sin la masa, el universo tal y como lo conocemos no hubiera existido, de ahí que se le suela nombrar como la “partícula divina”. Es por eso la gran importancia que supone haber encontrado esta partícula que explica el origen de la masa.

Además, el bosón de Higgs era la pieza que faltaba por descubrir para completar el puzzle del modelo estándar de la física de partículas, que es el modelo reinante de lo más pequeño del universo; es decir, nos explica cómo funcionan todas aquellas partículas que constituyen el universo a escala increíblemente pequeña. Hasta ahora, este modelo ha conseguido predecir con tremenda precisión el comportamiento de las partículas más diminutas de la materia, algo que resulta sorprendente si tenemos en cuenta la realidad tan caótica que se esconde a escala muy pequeña.

Asimismo, este descubrimiento abre nuevas puertas a otras áreas de la física, incluyendo el nacimiento del universo, la compresión de la materia oscura y la gravedad a esta escala tan pequeña. Esta última aplicación es bastante importante ya que podría ser el nexo de unión para que las dos teorías que describen la realidad que nos rodea con gran precisión se reconcilien de una vez por todas: una de ellas describe la realidad de lo más pequeño, el modelo estándar como ya he comentado, y la otra explica la realidad a una escala mucho más grande, la teoría de la relatividad de Einstein. Sin embargo, estas dos teorías a día de hoy no se llevan muy bien.


Conceptos erróneos sobre el bosón de Higgs

Si bien sí es cierto que el bosón de Higgs tiene algo que ver con la forma en que algunas partículas adquieren su masa, no es porque se la dé el bosón en si, sino porque lo hace el campo que lo forma: el campo de Higgs.



Al contrario de lo que muchas veces se nos da a entender, no todas las partículas de las que el universo está formado reciben su masa del campo de Higgs; este únicamente genera la de los quarks, que viene a ser la de un uno por ciento del Universo observable conocido. Lo que hace tan importante al campo de Higgs es que los quarks son, ni más ni menos, las partículas que forman los protones y los neutrones. Estos, a su vez, forman los núcleos de los átomos, que forman absolutamente toda la materia que vemos en el universo: plantas, animales, personas, objetos, planetas, estrellas, galaxias… Pero la cosa no termina ahí: es importante remarcar que el campo de Higgs da masa a aproximadamente un uno por ciento de la materia visible del universo. Los científicos creen que la materia oscura podría recibir absolutamente toda su masa del campo de Higgs, o lo que es lo mismo, que esta interactúa mucho con el campo.


Otro error muy extendido es que es el bosón el que genera el campo, sino viceversa. El bosón es el que es, ni más ni menos, una consecuencia del campo de Higgs.

Cuando algunos físicos o escritores tratan de explicar lo que es el campo de Higgs, lo describen como un medio pegajoso por el que se mueven las partículas, y que la masa que les confiere no es más que la resistencia que ofrecen a dicho medio; algo similar al éter, excepto por el hecho de que no es ningún tipo de sustancia pringosa o que se pegue. No se trata de un medio, sino de un tipo de energía que impregna todo el espacio.


Fuente: medciencia

domingo, 6 de octubre de 2013

Curiosidades sobre el Sistema Solar


1. EL PLANETA DESAPARECIDO

Hace tiempo que los astrónomos han observado discrepancias en las órbitas de los gigantes gaseosos de nuestro sistema. En particular, se ha observado que contradicen muchos de los modelos que tenemos para explicar la “infancia” del Sistema Solar. Y de aquí (y de muchas otras pruebas), es de donde sacan una conclusión bastante sorprendente: en algún momento del pasado, existió un planeta más formando parte de nuestro sistema.
El planeta en cuestión, conocido como Tycho, se encontraría a miles de millones de kilómetros de Plutón, en una región a la que apenas llega ya luz solar. Su órbita sería además marcadamente elíptica, llegando a tener un periodo de traslación de varios millones de años. Estos dos detalles son los que harían que, si bien se ha propuesto su existencia, no se tienen pruebas de esta.

2. LA SUPERFICIE MARCIANA


A pesar de que últimamente el planeta rojo copa gran parte de los titulares relacionados con astronomía y ciencia en general, no suelen llegarnos muchas imágenes de su superficie. Pero algunas de las que llegamos a apreciar nos muestran detalles verdaderamente interesantes, como por ejemplo, los Diablos de polvo: el equivalente marciano de los tornados. Lo más interesante de estos es que suelen aspirar la mayor parte de la capa exterior de óxido de hierro (el rojizo material que da al planeta su característico color), dejando al descubierto el color grisáceo del basalto que se encuentra justo debajo.

3. LLUVIAS DE DIAMANTE Y OCÉANOS DE CARBONO


Algunos planetas gaseosos, a pesar de encontrarse en nuestro propio sistema, esconden algunos secretos sobre su superficie y sus condiciones. Se cree que Neptuno y Urano, por ejemplo, tienen enormes océanos de carbono líquido, según indican las bajas temperaturas y la alta concentración de carbono de los planetas. Además la cosa no queda ahí, porque en estos océanos habría flotando pequeños pedazos de diamante, que también se sospecha que pueden caer al planeta como si de lluvia se tratase.

4. ESTAMOS RODEADOS DE MATERIA OSCURA


la materia oscura es uno de los mayores misterios de la ciencia actual. Conocemos parte de su supuesto comportamiento, pero nos falta la parte matemática que nos permita demostrar científicamente que realmente es así y que represente lo que se observa en la realidad.
Sabemos, por ejemplo, que es la materia oscura lo que mantiene unidas galaxias y sistemas, sin excepción. Es decir, que también es lo que mantiene unido el Sistema Solar, y eso lo saben bien todos aquellos que trabajan con tecnologías espaciales: se ha observado repetidas veces que al mandar satélites o naves al espacio, su velocidad orbital cambia inexplicablemente mientras están acercándose o alejándose de la Tierra. Esto puede explicarse si, según se cree, la Tierra está rodeada de un enorme halo de materia oscura, casi tan grande como Júpiter.



5. TITÁN TE DA ALAS

Titán, una de las lunas de Saturno, sería el escenario perfecto para un anuncio de la famosa bebida energética Red Bull. Y es que su eslogan vendría que ni pintado en un lugar en el que podríamos, literalmente, volar.
Esto se debe a la poca gravedad que hay en la superficie, sumado al hecho de que la presión atmosférica es muy baja. Por esto, si trajéramos un par de alas a Titán y las agitáramos cual pájaro, conseguiríamos alzar el vuelo. 

6. MARTE, EL ROBA-SATÉLITES

Marte, como todos sus vecinos de sistema, tiene satélites naturales que orbitan a su alrededor. Algunos tienen unos pocos, como la Tierra, y otros tienen suficientes como para dar y vender, cómo Júpiter que tiene nada más y nada menos que 67. La cosa es que la de los satélites de Marte tiene una historia curiosa: fueron “robados”.
Fobos y Deimos (que así es como se llaman) no son lunas uniformes y prácticamente esféricas, como las de la mayoría de planetas, sino que son dos asteroides que se desviaron y, atraídos por la fuerza gravitatoria del planeta rojo, quedaron atrapados en su órbita.

7. EL CAMPO MAGNÉTICO DEL SOL ESTÁ A PUNTO DE INVERTIRSE

Es sabido ya que la actividad solar tiene ciclos periódicos de 11 años, que finalizan con la actividad llegando a su máximo justo antes de que la polaridad magnética del Sol se invierta. Y es sabido también que es probable que esto ocurra muy pronto. Según la NASA, a ello apuntan todas los datos recabados últimamente: con casi total seguridad, el campo magnético del Sol se invertirá en los próximos meses.  Eso sí, por fatalistas que sean las predicciones normales, no tenéis de qué preocuparos, lo más probable es que apenas notemos el cambio.

8. MÚLTIPLES AGUJEROS NEGROS

A pesar de que muchas veces nos quedemos con el término más genérico, “agujeros negros”, hay muchos y muy distintos.
Están, por ejemplo, los agujeros negros de masa estelar, que son los más clásicos y conocidos: se forman cuando una estrella se queda sin oxígeno para llevar a cabo la fusión nuclear con la que genera energía. Para solucionarlo empieza a utilizar helio, lo que desemboca en una inestabilidad química que puede terminar provocando un agujero negro.
Existen también los agujeros negros supermasivos, que se forman cuando muchos agujeros negros normales terminan uniéndose. Se cree que hay uno en el centro de la Galaxia.
Y siguiendo con los tamaños, también están los micro agujeros negros: casi del tamaño de un átomo y que podrían estar bombardeando la Tierra constantemente. Aunque no hay de qué preocuparse: son completamente inofensivos.


9. EL SOL PODRÍA CABER EN LA MAGNETOSFERA DE JÚPITER

Es bien sabido por todos que, en lo que a tamaño se refiere, ningún planeta es capaz de superar al gigantón de Júpiter. Excepto, por supuesto, el otro gigantón, el que nos da luz, calor y nombre a todo el Sistema: el Sol.
Pero, aunque no lo supere en tamaño físico, no es así en su magnetosfera. Y es que el campo magnético generado por Júpiter, el más grande del Sistema Solar (y esta vez sí, superando incluso al de nuestro astro central) es tan grande, que incluso el Sol entero cabe en su interior.

10. TARDARÍAMOS 8 MINUTOS EN VER APAGARSE EL SOL

La velocidad de la luz es tan alta que muchas veces nos parece incluso que sea instantánea. Y es que claro, ¿qué son uno/dos metros (la distancia que puede haber entre un enchufe y tu televisor, o la bombilla de tu flexo y tu escritorio? Esas distancias, viajando a una velocidad aproximada de 300 mil kilómetros por segundo, se recorren en un tiempo absolutamente despreciable.
Pero cuando pasamos a escala planetaria, 300 mil kilómetros es más bien poco. De hecho, incluso la distancia de la Tierra a la Luna es mayor. ¿Con qué nos deja esto? Pues con que la luz deja de propagarse “instantáneamente” para que empecemos a notar retrasos en esta. Y esto provocaría, por ejemplo, que si el Sol se apagase, nos seguiría llegando luz durante 8 minutos, puesto que la luz que había emitido antes de apagarse no nos habría llegado aún completamente.

Fuente: medciencia

domingo, 29 de septiembre de 2013

Todas las naves espaciales de ciencia-ficción, en un solo gráfico

Dirk Loechel ha elaborado una minuciosa infografía que contiene todas las principales naves espaciales de ciencia-ficción. Y, además, comparadas a escala en tamaño. 


Podéis ver aquí una versión ampliable para leer cada nombre y detalle de la nave. Están prácticamente todas, desde las de Star Wars o Warhammer a EVE Online o Halo, y las que faltan se debe a que no existe información fiable sobre el tamaño de la nave, y el autor no la puede incluir en la comparación a escala.

Por otro lado, la Estrella de la Muerte, aunque no es una nave espacial sino una estación espacial, también tiene una fantástica comparación a escala con varias naves. Aquí ampliable.



Fuente: gizmodo

sábado, 28 de septiembre de 2013

Dibujando una maqueta del movimiento retrógrado de Marte

El movimiento retrógrado de Marte se puede representar fácilmente en un dibujo a escala. Se dibujan las posiciones relativas de ambos planetas en sus órbitas terrestres y marciana en los días previos y posteriores a la alineación en oposición del Sol, la Tierra y Marte, que coinciden con la mínima distancia entre dos planetas y, por tanto, con la situación de máximo brillo de Marte en el cielo.


Para saber la fecha de alineación en oposición del Sol, la Tierra y Marte (8 de abril de 2014) utiliza el siguiente enlace.

El procedimiento está descrito aquí. Puedes empezar en enero de 2014 y terminar en julio de 2014 en intervalos de 20 días. También puedes hacer fotografías de Marte desde el mismo sitio en las diferentes fechas.


Cómo impresionar a tu chico/a midiendo el radio de la Tierra con un reloj de pulsera en un romántico atardecer


En un atardecer, con nuestro/a chico/a, nos sentamos melosamente hasta el momento justo en que se pone el Sol. En ese instante nos ponemos de pie. Veremos entonces algunos rayos. Medimos el tiempo que pasa hasta que el Sol vuelve a ponerese. Con esa información y nuestra altura podemos calcular el radio de la Tierra.




Si recorremos el perímetro de la Tierra, por el ecuador digamos, recorreríamos una distancia aproximada de 3'14 veces su diametro, o 6'28 veces su radio (Lcircunferencia = 2π·R) y un ángulo de 360°. Si recorremos un cuarto del perímetro, el ángulo será 360/4 = 90°, y si recorremos la mitad del perímetro será de 360/2 = 180°. El ángulo y la distancia recorrida estan entonces en correspondencia



Sabemos que la Tierra completa 360º en 24 horas. Entonces, el cociente entre el tiempo transcurrido y 24 horas es el mismo que el conciente entre el ángulo de rotación y 360º:


Además, como el ángulo A es muy pequeño, la distancia recorrida, C, es casi igual a la distancia al horizonte, B, B = C:


De modo que, usando las tres últimas ecuaciones:


En el razonamiento utilizado para calcular la distancia a la que está el horizonte, concluíamos que era la raíz cuadrada del doble de nuestra altura, a, por el radio de la Tierra, R. Así,


Si nuestra altura es de 1'70 metros, el tiempo transcurrido será de unos 10 segundos. Sustituyendo estos datos obtendremos un radio para la tierra de 6435 km, bastante cercano al radio real de la Tierra, 6378 km.

martes, 24 de septiembre de 2013

El truco de las dos pelotas

Si ponemos una pelota de tenis justo encima de una pelota de baloncesto y las dejamos caer al mismo tiempo veremos que, al rebotar, la pelota de tenis sale despedida llegando a una altura mucho mayor que la inicial. ¿Por qué?
Hagamos primeramente una simplificación. Supongamos que una pelota de tenis se mueve horizontalmente a 10 m/s de izquierda a derecha y choca con el parabrisas de un camión que se mueve a 5 m/s de derecha a izquierda (es decir, a -5 m/s). Nosotros veremos el  choque desde un coche que se mueve a la misma velocidad que el camión (-5 m/s) de forma que lo veremos en reposo, mientras que a la pelota de tenis la veremos moverse a 15 m/s, de izquierda a derecha. Cuando la pelota choca con el camión, rebota e invierte su velocidad moviéndose a -15 m/s. Si salimos del coche y nos paramos en la ruta, invertimos el proceso de sumar 5, es decir, sustraemos 5 a todas las velocidades. Resultado: la pelota rebota a -20 m/s.
Volvamos al problema original, y consideremos que la pelota de baloncesto es como el camión para la de tenis. Cuando la de baloncesto toca el suelo las dos pelotas cayeron desde la misma altura y en ese momento tienen la misma velocidad, V. Primero la de balonceso rebota en el suelo e invierte su velocidad (siempre hay una mínima separación entre ambas): "para la pelota de baloncesto", la de tenis se aproxima a 2V y, al chocar, invierte su velocidad para moverse a 2V hacia arriba. Entonces, para nosotros que estamos en el suelo, la pelota de tenis se mueve a 3V, lo que significa que la altura es nueve veces mayor y la pelota de tenis sale despedida a una altura inesperada.


domingo, 22 de septiembre de 2013

Visita al centro de computación del CERN

¿Cómo es el centro de proceso de datos del CERN donde están alojado el Gran Colisionador de Hadrones y otros cientos de proyectos científicos y tecnológicos? 


La gente de Computerphile tuvo acceso al interior de ese datacenter y nos explica todas sus característica en el vídeo en una rápida visita guiada.
 

Fuente: microsiervos

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